El Carménère, conocido como la "Fruta Perdida de Burdeos", desapareció de los viñedos franceses tras la devastadora plaga de filoxera de 1867. Olvidado durante más de un siglo, encontró un refugio inesperado en los suelos de Chile, donde fue confundido discretamente con el Merlot. Hace solo décadas fue redescubierto, se reveló su verdadera identidad y, desde entonces, Chile se ha convertido en su hogar espiritual, cultivando ahora más del 90% del Carménère del mundo.

Barrel 91 nació en ese mismo terroir chileno, donde la variedad prospera en días cálidos, noches frescas y suelos aluviales profundos. Al igual que el hombre al que rinde homenaje, el Carménère es un superviviente: rico en complejidad, lleno de carácter e inconfundiblemente único. De color rubí intenso, este vino revela notas de ciruela oscura y frutos rojos con sutiles matices de pimienta negra, hierbas ahumadas y notas terrosas. Su textura sedosa y su final persistente evocan los cálidos recuerdos de comidas compartidas, noches llenas de risas y momentos inolvidables.

Esta botella está dedicada a un amigo que encontró su corazón en el vibrante alma de Nueva Orleans. Desde saborear los po'boys hasta descubrir el maridaje perfecto, abrazó todos los sabores que la vida le ofrecía. Aunque nos dejó demasiado pronto, su espíritu sigue vivo, ahora capturado en cada gota de este Carménère. Con Barrel 91 de Viña Los Chanchitos, celebramos ese legado.

Brindemos por la fruta perdida y por el alma inolvidable que perdura en su regreso.